Y lo único que me queda es decir adiós.

Hoy, hoy me doy cuenta de que no puedo más, no puedo seguir queriéndote, haciéndome daño como una tonta, amándote como no te lo mereces, haciéndome de sufrir, sin darme ni siquiera una sola mirada, un gesto, algo que piense en que de verdad te importo, algo que me despierte y me diga si él me quiere, algo en lo que en realidad puedas sentir en ese corazón negro que no sabe cómo expresar o decir en quien realidad ama o quiere, pero ahora me tienes desconcertada, no sé qué hacer llorar o reír, pensar en si alguna vez me quisiste o pensar en que siempre me has querido. Pero dímelo y no me digas no lo sé. Recuérdame como la chica que más te ha querido y que te ha olvidado para siempre, y ahora me toca ser feliz.